Fetiches, cinco capriccios para violín
Presentación :
Feiticio: cosa manufacturada, amuleto, artificio.
Estos objetos rituales que nos acompañan, nos protegen, nos tranquilizan a diario, dan forma a nuestros miedos, nuestros deseos, nuestras pasiones. Pero si los elegimos a veces, ellos también pueden elegirnos… Fetiches esta constituída por cinco caprichos para violín solo, utensilios mágicos, que encierran cada cual su propia magia, su propio significado.
Fetiches puede leerse a diferentes niveles: Noëmi Schindler, la violinista que inspiró estas piezas, es para mí una instrumentista fetiche. Ella encarna un sonido de violín con el que crecí como compositor. El violín es, por supuesto, un instrumento fetiche. Su material, sus arabescos, sus clavijas, su equilibrio : todo en él lleva una fuerza y un cierto misticismo. Un ensamblaje de madera, casi mágico.
Finalmente, cada uno de los cinco movimientos que componen la obra son, en sí mismos, objetos sonoros, cinco caprichos específicos, temperamentales, que hay que saber poder domesticar y educar :